Eficiencia energética: optimización, calidad y buenos negocios

Hacer un uso eficiente de la energía. En esto consiste la eficiencia energética. El concepto aplica tanto para los procesos empresariales como para la vida misma. Pero para este caso en particular, centrémonos en el uso que hacen las organizaciones de sus recursos energéticos.

Ahorro de Energía

Me gustaría tratar este tema en tres dimensiones, que a mi manera de ver, son complementarias y generadoras de valor.  La primera es la optimización, que es la dimensión que actualmente se aplica a la reducción del gasto de energía en los ciclos productivos de las empresas. Se busca aprovechar en la mayor medida el recurso, minimizando pérdidas y generando ahorros vía disminución de costos de la energía. Este es el concepto más conocido cuando se habla de eficiencia energética. Algunos se enfocan en los ahorros, otros en el hecho de pagar por lo realmente consumido. Varias empresas ofrecemos hoy este tipo de servicios, analizando con detalle las cadenas productivas de nuestros clientes y generando soluciones que permitan liberar recursos y, si es posible, lograr ir un paso más allá: producir más con los mismos o, mejor aún, con menos recursos.

Respaldo en calidad energética

Esto nos lleva a la segunda dimensión que es la calidad. Se trata de aplicar la eficiencia energética conservando la calidad de los procesos. En ninguna medida se trata de aplicar la eficiencia energética en contra del mismo ciclo productivo. De nada sirve ahorrar en energía si mi proceso va a desmejorar, lo que me llevará inevitablemente a menores ventas o a una insatisfacción por parte de mis clientes. Para el caso de una empresa como AES, que también provee la energía a sus clientes, la calidad adquiere un nivel de importancia aún más grande. En este caso se trata no solo de encontrar la eficiencia en el proceso productivo, también se trata de garantizar la continuidad del proceso sin interrupciones. Ser los responsables del suministro energético nos permite respaldar la calidad, que en muchos casos es la propuesta misma de valor de las empresas, garantizando confiabilidad en el servicio de energía. Es así como logramos reforzar el ciclo de eficiencia llegando a las empresas con una solución integral de calidad, involucrando el concepto desde el suministro hasta su aprovechamiento durante el ciclo de producción.

Mercado energético: Buenos negocios

Finalmente, tenemos la dimensión que he decidido llamar “buenos negocios”. Esta dimensión trata esencialmente el factor económico asociado al concepto de eficiencia energética. Como mencioné anteriormente, para algunos es ahorro, por otros pagar lo realmente consumido, el caso es que la eficiencia se aplica con el objetivo de impactar positivamente las finanzas de las compañías. Pero en muchos casos el enfoque está supeditado al ámbito productivo. A lo que me refiero es que las organizaciones contratan servicios de eficiencia energética para reducir su consumo de energía y pare de contar. Ahora, como hablé anteriormente con respecto al tema de calidad, existe también una sinergia importante que se está desaprovechando y ésta tiene que ver específicamente con las negociaciones entre productores y consumidores de energía. Para algunos, este tema resulta evidente y poco innovador. Para otros, inusual y un tanto revelador. Diferentes industrias han salido al mercado a buscar contratos directamente con los generadores de energía, rompiendo el vínculo histórico con los comercializadores de energía “naturales” que se encuentran en las diferentes regiones del país. Pienso que no se debe subestimar este tema pues creo que actualmente muchos no se atreven a negociar energía bien sea por desconocimiento o porque simplemente creen que por ser un servicio público no se puede entrar a negociar. Este es un campo enorme de eficiencia para las empresas pues es aquí donde pueden encontrar prestaciones energéticas que se ajusten más a la naturaleza de sus negocios. Desde contratos a corto, mediano y largo plazo, con un mix entre compra directa y compra en Bolsa de Energía, compras por años específicos e incluso coberturas a futuro.

Existe una gran variedad de alternativas que los generadores como AES ofrecemos, todo esto con el objetivo de mitigar riesgos para las empresas y agregar valor económico a través de estrategias energéticas robustas que apunten a la complementariedad y combinación de factores, como por ejemplo la optimización, la calidad y los buenos negocios.

 

William Alarcón Fraile

Gerente de Operaciones